martes, 29 de mayo de 2012

MARIQUITA


MARIQUITA

Insecto del grupo de los coleópteros (caja o estuche- ala).Pertenece a la familia de los cocinelidos. Conocida como mariquita de siete puntos. Viven entre la vegetación ya que tanto la larva como el adulto se alimentan de otros bichos. Les gustan mucho los pulgones. Pueden recorrer hasta 50 kms de distancia y volar a 2000 metros de altura. Como todos los coleópteros tienen una mandíbula preparada para masticar y un par de las delanteras que no usan para volar, sino como escudos que protegen el tórax, abdomen y las alas traseras que son las que usan para volar. Son ovíparos.

Una vez pasado el invierno salen de su refugio y buscan alimento. Si no hay hormigas pastoras que protegen a los pulgones comen hasta reventar. Después buscan a la hembra para aparearse. La hembra segrega una sustancia química que por su olor atrae a la mariquita macho.  La hembra pone unos huevos amarillos, en forma de racimo,  en el envés de la hoja. De estos huevos nacen las larvas que son las que mas pulgones comen. En unas semanas, pupan (cambian de muda; metamorfosis) y se convierten en mariquitas

A CRIAR MARIQUITAS…

Las actividades que os propongo y que nos harán aprender mucho sobre estos bellos insectos son principalmente dos: criar larvas de mariquita y construir refugios sencillos de cara al próximo otoño- invierno.

La cría de larvas. Un sencillo criadero puede ser un gran tarro de confitura o caja alta transparente de cualquier artículo navideño que podamos reciclar, allí perforaremos unos diminutos orificios que sirvan de ventilación, o mejor aún, cubriremos la embocadura con una gasa o tul fino; esta caja o bote lo pondremos cerca de una fuente de luz y a una temperatura templada (unos 24º) en su interior colocaremos una ramita de cualquier planta que encontremos con pulgones (iremos cambiándola cuando se agote); esta ramita estará sumergida por su base en un pequeño bote con agua limpia de boca estrecha para evitar que se ahoguen allí las larvas si caen por accidente.

Encontrar larvas de mariquita no es difícil si sabemos donde buscarlas. Suelen estar en los mismos lugares donde viven los pulgones y si, en el peor de los casos, no encontramos ninguna, siempre podemos poner dentro de nuestro cultivo algunos adultos que con un poco de suerte pondrán huevos.

La observación de nuestro cultivo nos deparará buenos momentos y mucho aprendizaje, pues seremos testigos de la evolución, muda y eclosión de nuestras propias mariquitas, además de hacernos una idea de la enormidad de alimento que son capaces de devorar unas pocas de larvas y el beneficio que provocan cuando esto sucede en la naturaleza.

Después de la observación deberemos soltar todos los adultos que nazcan de nuestro cultivo. Un buen sitio para ello será, ya que nos hemos molestado en reproducirlas, nuestro propio jardín o huerto. Como podréis observar las nuevas mariquitas son de un color más anaranjado que las adultas.

Refugios invernales.

Construiremos una sencilla caja compuesta de láminas de madera separadas entre sí por medio centímetro. Esta instalación la pondremos en un lugar protegido de la lluvia, entre grandes piedras cercanas a una pradera o apoyada en algún tronco grueso o alguna pared.

Con un poco de suerte las mariquitas encontrarán el refugio y se apiñarán en grupos durante los meses fríos del año, salvando la vida de muchas de ellas.

Como dato curioso solo el 20% de las larvas que nacen libres llegan a adultas, el resto muere por los predadores.




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